Durante los últimos meses estamos recibiendo, a través de los medios de comunicación, una avalancha de noticias sobre el estado de crisis de la población siria y de las dificultades y penurias que están pasando al tener que abandonar su país. Las últimas decisiones de la Unión Europea, además, no parecen ir encaminadas a resolver el problema, sino más bien a intentar que no traspase sus fronteras y que sean otros quienes lo gestionen.
En la Sierra Norte y en la Comunidad de Madrid, son muchos los pueblos que han ofrecido su localidad como lugar de acogida, ofreciendo alojamientos, manutenciones, formación, etc. En Robregordo, debido a nuestra escasez de recursos y al no tener infraestructuras para poder colaborar en la acogida de refugiados, nos planteamos otras formas de cooperación. Tras varios encuentros de la Corporación Municipal con los vecinos, surgió la idea de organizar un festival benéfico con el fin de participar económicamente con alguna de las ONG´s que estén dando soporte y ayuda al pueblo sirio. Así nació la iniciativa solidaria “Robregordo in Action”, formado por un grupo de vecinos que, junto con el Ayuntamiento, quiere convertir este festival en un lugar de encuentro y apoyo para esta causa.
Tras el estallido del conflicto en Siria hace más de 5 años, 4,6 millones de personas se han convertido en refugiadas, han abandonado sus casas y han buscado un refugio seguro en países vecinos como Líbano, Jordania, Irak, Turquía y Egipto, donde soportan unas duras condiciones de vida que se siguen deteriorando, y sin que se vislumbre una solución a corto plazo para este conflicto. Sólo el Líbano acoge a más de 1 millón de sirios, lo que está suponiendo una gran presión sobre los recursos e infraestructuras del país. Jordania alberga el que es ya el segundo mayor campo de refugiados del mundo: Za'atri, que acoge a más de 80.000 sirios que han huido de la guerra. Además, 6,5 millones de sirios están desplazados dentro del país, donde la situación también se sigue deteriorando. Ya dentro de la propia Europa, en Grecia y muy cerca de la frontera con Macedonia, el campamento de Idomeni acoge ya a más de 10.000 refugiados en unas condiciones de vida durísimas, agravadas por el frío del invierno.
Los niños son los principales afectados por este conflicto: más de 14 millones de niños de la región sufren los efectos del cada vez más intenso conflicto que se desarrolla en Siria y gran parte de Irak. De ellos, 2,2 millones de niños y niñas viven como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Irak, Egipto y otros países del norte de África.
La Agencia de la ONU para los Refugiados lleva cuatro años ofreciendo refugio, ayuda y asistencia a los sirios refugiados en los países vecinos. ACNUR apoya a los refugiados más vulnerables con una asistencia de emergencia: ayuda económica en especial para medicinas y alimentos, estufas y fuel, aislamiento de las tiendas de campaña frente a las condiciones invernales, mantas térmicas y ropa para el invierno.
Ayudando a los refugiados que han llegado a los países vecinos a Siria, ACNUR espera reducir el número de sirios desesperados que ponen sus vidas en manos de traficantes tratando de buscar seguridad fuera de la región. La crisis está lejos de solucionarse y se necesita más apoyo.